Cifras Mundiales y Regionales
Desde el año 2000, se han obtenido avances impresionantes en muchos frentes relacionados con la salud. Sin embargo, para cumplir las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de aquí al 2030, este proceso deber acelerarse, en particular en las regiones que experimentan la mayor carga de morbilidad.
Salud reproductiva, materna, neonatal e infantil :
En 2015, la tasa mundial de mortalidad materna fue de 216 muertes por cada 100 000 nacimientos. Para lograr la meta de este Objetivo, que establece que en 2030 haya menos de 70 fallecimientos, la tasa de reducción de la mortalidad debe ser de al menos un 7,5%, más del doble de la media registrada entre 2000 y 2015. La mayoría de las muertes maternas pueden prevenirse. En 2016, el 78% de los nacidos vivos en todo el mundo se beneficiaron de atención cualificada durante el parto, frente al 61% en 2000. Sin embargo, en África Subsahariana en ese mismo año, la tasa fue de solo el 53% de los nacidos vivos.
La tasa de mortalidad de niños menores de 5 años en todo el mundo fue de 43 muertes por cada 1000 nacidos vivos en 2015. Esa tasa representa una reducción del 44% desde el año 2000. La mortalidad de niños menores de 5 años de edad sigue siendo elevada en África Subsahariana, con una tasa de 84 muertes en 2015.
Los niños son más vulnerables en los primeros 28 días de vida (el período neonatal). En 2015, la tasa mundial de mortalidad neonatal fue de 19 muertes por cada 1000 nacidos vivos, lo que representa una disminución con respecto a las 31 muertes registradas en 2000. La mortalidad neonatal muestra los niveles más altos en Asia Central y Meridional, y en África Subsahariana, con 29 muertes en cada una de esas regiones.
La prevención de los embarazos no planeados y la reducción del número de casos de maternidad de adolescentes mediante el acceso universal a servicios de salud sexual y reproductiva es crucial para la salud y el bienestar de las mujeres, los niños y los adolescentes. En 2017, el 78% de las mujeres en edad reproductiva (de 15 a 49 años de edad) que estaban casadas o vivían en pareja en todo el mundo satisfacían la necesidad de planificación familiar mediante métodos modernos, en comparación con el 75% en 2000. El progreso ha sido importante en los países menos adelantados, con un aumento de 18 puntos desde 2000 hasta 2017.
A nivel mundial, la tasa de fecundidad de las adolescentes, con una edad comprendida entre 15 y 19 años, se redujo un 21% entre 2000 y 2015; en América del Norte y Asia Meridional disminuyó en más del 50%. Sin embargo, los embarazos prematuros siguen siendo elevados en dos terceras partes de los países, con más de 20 nacimientos por cada 1000 adolescentes en 2015.
Enfermedades infecciosas :
Se han logrado grandes avances en la lucha contra las enfermedades infecciosas. En 2015 se registraron en todo el mundo 0,3 nuevas infecciones del VIH (virus de la inmunodeficiencia humana) por cada 1000 personas; entre los niños menores de 15 años, esa tasa fue del 0,08. Estos datos constituyen una disminución del 45% y el 71%, respectivamente, desde 2000. La incidencia de la infección por el VIH siguió siendo más alta en África Subsahariana, donde hubo 1,5 casos nuevos por cada 1000 personas en 2015.
En 2015 se declararon 10,4 millones de casos nuevos de tuberculosis en todo el mundo, lo que representa 142 casos nuevos por cada 100 000 personas, una disminución del 17% desde el año 2000. La tasa de incidencia mundial de la malaria en 2015 fue de 94 casos por cada 1000 personas en situación de riesgo, una reducción del 41% desde 2000. En 2015, 1600 millones de personas necesitaron tratamiento y atención por enfermedades tropicales desatendidas, lo que significa una disminución de un 21% respecto a 2010.
Alrededor de 1,34 millones de muertes se atribuyeron a la hepatitis en 2015, incluidos 0,9 millones de muertes a causa de la hepatitis B, enfermedad que se puede prevenir mediante vacunación. La cobertura mundial de vacunación para esta enfermedad entre los niños de 1 año de edad aumentó del 29% en 2000 al 84% en 2015.
Un importante factor de riesgo de enfermedades infecciosas y mortalidad es la falta de servicios de agua apta para el consumo, saneamiento e higiene, que afecta de manera desproporcionada a las regiones de África Subsahariana, y Asia Central y Meridional. Las tasas de mortalidad debidas a la falta de esos servicios en ambas regiones fueron de 46 y 23 por cada 100 000 habitantes, respectivamente, frente a 12 por cada 100 000 en todo el mundo en 2012.
Enfermedades no transmisibles y salud mental :
Las muertes prematuras (antes de los 70 años de edad) debidas a enfermedades cardiovasculares, cáncer, enfermedades respiratorias crónicas o diabetes alcanzaron unos 13 millones en 2015, lo que representa el 43% de las muertes prematuras en todo el mundo. De 2000 a 2015, el riesgo de morir entre los 30 y los 70 años de edad por una de esas cuatro causas disminuyó del 23% al 19%, por lo que de seguir a este ritmo no se cumplirá la meta de reducción de esas muertes en un tercio antes de 2030.
Los trastornos mentales, como la depresión, pueden llevar al suicidio. En 2015 se produjeron casi 800 000. suicidios en todo el mundo; los hombres muestran aproximadamente el doble de probabilidades de suicidarse que las mujeres.
El consumo de tabaco y alcohol contribuye a la carga de morbilidad por enfermedades no transmisibles. El Convenio Marco para el Control del Tabaco de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha sido ratificado por 180 partes, que representan el 90% de la población mundial. Aún así, más de 1100 millones de personas, en su mayoría hombres, consumían tabaco en 2015. La prevalencia del tabaquismo entre personas de 15 o más años de edad disminuyó del 23% en 2007 al 21% en 2013. En 2016, el consumo promedio de alcohol puro era de 6,4 litros por persona por año entre personas de 15 o más años de edad.
La contaminación atmosférica y en interiores es el mayor riesgo para la salud ambiental. A nivel mundial, en 2012 la contaminación del aire en lugares cerrados por cocinar con combustibles contaminantes o tecnologías ineficientes provocó 4,3 millones de muertes, según las estimaciones, mientras que la contaminación del aire debida al tráfico, la industria y la quema de desechos o combustibles residenciales provocó unos 3 millones de muertes.
Otros riesgos para la salud :
En 2013, en torno a 1,25 millones de personas murieron por lesiones debidas a accidentes de tráfico, la principal causa de muerte de varones entre 15 y 29 años de edad. Estas muertes han aumentado alrededor del 13% a nivel mundial desde 2000.
En todo el mundo, unas 108 000 personas murieron como resultado de envenenamiento accidental en 2015. Esa cifra representa 1,5 muertes por cada 100 000 habitantes, lo que representa una disminución de un 33% desde 2000.
Sistemas de salud y financiación :
En 2015, el total de fondos oficiales para la investigación médica y la salud básica de todos los países donantes y las organizaciones multilaterales ascendió a 9700 millones de dólares, lo que representa un aumento en términos reales del 30% desde 2010. De ese importe, los países miembros del Comité de Asistencia para el Desarrollo de la OCDE aportaron 4300 millones de dólares.
Los datos disponibles entre 2005 y 2015 indican que el 40% de los países tienen menos de 1 médico por cada 1000 habitantes y alrededor de la mitad cuentan con menos de 3 enfermeros o parteras por cada 1000 habitantes. La situación es más grave en los países menos adelantados.
Fuente : https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/health/